el premio nobel no vale nada.
c ada año, cuando se otorgan premios Nobel en física, química y fisiología o medicina, los críticos señalan que son una forma absurda y anacrónica de reconocer a los científicos por su trabajo. En lugar de honrar la ciencia, distorsionan su naturaleza, reescriben su historia y pasan por alto a muchos de sus importantes contribuyentes. El primer premio en medicina fue otorgado a Emil von Behring en 1901 por el descubrimiento de las antitoxinas, pero no a su estrecho colaborador Shibasaburo Kitasato. El premio de medicina y fisiología de 1952 fue para Selman Waksman por el descubrimiento del antibiótico estreptomicina, e ignoró al estudiante graduado de Waksman, Albert Schatz, quien realmente encontró el químico. El premio de química en 2008 fue para tres investigadores por descubrir la proteína verde fluorescente (GFP, por sus siglas en inglés), una molécula que otros científicos usan comúnmente para visualizar lo que sucede dentro de nuestras células. Douglas Prasher, el hombre qu